El porro formaría parte de la cultura rest africana en América, y sus antecedentes lejanos se remontarían a ritmos y danzas que en tierras americanas tienen sus orígenes en la santería (vudú en Cuba), y en el culto del ñañiguismo. Para la anterior afirmación, Valencia Salgado se basa en el trabajo La afticanía de la música folclórica de Cuba, del folclorólogo Fernando Ortiz. De acuerdo con este último, muchos ritmos y danzas neoafricanas se derivarían de la yuka, y ésta a su vez de la calenda o caringa de la época de la esclavitud en América. Valencia ha encontrado similitudes entre estos ritmos y danzas y algunos ritmos y bailes surgidos en la región cordobesa, tales como el bullerengue, el baile macho, la puya, el fandango, la uresana y el baile andé o aporreado, y que según él serían los antecedentes próximos del porro. LOTERO BOTERO, Amparo. El porro pelayero: De las gaitas y tambores a las bandas de viento. Boletín Cultural y Bibliográfico , Número 19, Volumen XXVI, 1989. Banco de la República.